Page 62 - Revista Virtualidad Educativa
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Introducción
El envejecimiento demográfico o poblacional constituye uno de los temas que acapara la atención a nivel mundial y por ende de la sociedad cubana en la actualidad, centrándose la atención en el logro de un envejecimiento satisfactorio y con calidad de vida.
Lograr un envejecimiento satisfactorio y aumentar las posibilidades de envejecer con calidad de vida no es una cuestión de azar, sino más bien un elemento en el que se puede y se debe trabajar desde la educación. Por eso es importante que el nivel educacional, como uno de los predictores de un buen envejecer, sea de interés no sólo individual, sino también del sistema social en que interactúa la persona adulta mayor.
En este sentido las actuales políticas de envejecimiento activo, basadas en las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las directrices emanadas de la II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, recogidas en el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, presentan puntos coincidentes al abordar la relación educación y salud, en función de un buen envejecer, idea que es tenida en cuenta en este trabajo.
La OMS refiere que la educación y el aprendizaje continuo constituyen factores para la mejora de la salud, la participación y la seguridad, mientras las directrices abordan la cuestión del acceso al conocimiento, a la educación y a la formación a partir de la relación: educación y salud. La educación para mantener y mejorar la salud en función de una educación sanitaria dirigida a prevenir, a conocer los riesgos y a reducir al mínimo el uso indebido de medicamentos (Sánchez, 2004)
La Oficina Nacional de Estadística e Información de la República de Cuba, ONEI (2020) declara que según la CEPAL (2017), Cuba fue uno de los países de América Latina y el Caribe que más tempranamente inició su transición demográfica, debido al intenso descenso de la fecundidad, el aumento gradual en la expectativa de vida y el persistente saldo migratorio negativo. La interacción de estos componentes, junto a otras múltiples determinaciones, condujo al acelerado envejecimiento de su población. La isla se convirtió en la primera economía envejecida de la región desde 2010. Cuba exhibe cifras de envejecimiento poblacional semejantes a las de los países del primer mundo. Su tasa de envejecimiento poblacional al cierre del 2020 alcanzó un 21,3%, por lo que se sitúa en la categoría de “Vejez Demográfica¨ y en el Grupo de envejecimiento III según la clasificación dada por el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE). El índice de envejecimiento fue de 1 356 personas mayores por cada mil niños y jóvenes en el año 2020. Para el año 2050 se espera que esta relación alcance el valor de 2 360 personas mayores por cada mil niños y jóvenes. (ONEI, 2020)
La provincia Santiago al cierre del 2020 contaba con 209 991 personas con más de 60 años, presentando un grado de envejecimiento de 20,1% y un índice de 1 158. San Luis, como
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