Page 110 - Revista Virtualidad Educativa edición 2
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sentido casualmente en una plática que tuve con unos neurólogos les preguntaba: ¿Cuál es el instrumento que puede tener una estimulación neuronal y que haga una conexión con las emociones? y su respuesta fue: todos, pero uno de ellos me dijo que alguno de cuerdas, y entonces pensé en el violín; investigué con otro neurólogo y le pregunté: ¿Qué puede implicar que un alumno toque el violín tan cerca del cerebro? (así me fui con esa parte física) y me dijo que sería una estimulación instantánea, y luego me recordé que había escuchado en una conferencia a Gardner con las inteligencias múltiples, decía que todo lo que fuera música era una inteligencia potencial y entonces recuerdo que él comentó una anécdota de que él de niño aprendió a tocar violín. Y entonces todo eso lo articulé: “tenemos que ir por violín” para la atención neuronal. Pero desde otro sentido también con un sentido social muy fuerte “como un antídoto contra la violencia, contra los problemas sociales que tienen los alumnos muy marcados fuera de la escuela”, llámese familia, comunidad, etcétera, pues el único antídoto que tenemos, la única medicina, lo único preventivo es el arte, la cultura y la música de manera específica.
Lamentablemente varios de los alumnos de secundaria son violentos, son agresivos, son inquietos. Entonces, ¿Cómo podemos trabajar esta parte?, ¿cómo? pues a través de un grupo artístico diferente, nunca antes visto en una escuela secundaria oficial, entonces
en la primera oportunidad que se tuvo se planteó la idea a algunas autoridades educativas, mismas que señalaron la falta de recursos económicos y materiales, pero bueno, no me quedé quieto con eso, insistimos hasta que logramos conseguir que nos otorgaran y nos apoyaran con una plaza (y volvemos a la parte de que cuando a uno le dan la confianza es doble compromiso y no podemos fallar, ni con nosotros, ni con quienes están creyendo) ahora el problema era a quién proponer y entonces me fui a entrevistar a personas, muchas maestras afuera de las iglesias, en algunas comunidades donde se toca el violín y entonces encontré a un muchacho que estaba tocando el violín y ponía su estuche abierto para que uno le diera lo que quisiera, me llamó la atención, tenía mucha presencia, el problema es que no tenía documentos, era pasante, pero no tenía documentos que lo demostraran.
Entonces en la televisión vi en TV Azteca al Grupo Esperanza Azteca tocar el himno nacional y entonces fui para allá y encontré a una maestra, le conté sobre este proyecto, pero sumándose con voluntad, con un salario independientemente del número de niños o de clases y ella empáticamente, y aún, viviendo a dos horas de la secundaria aceptó. Ahora el problema era que un violín es de uso extra personal, es decir, a lo mejor una trompeta se puede quedar y ya otra generación la ocupa, pero el violín no es así, entonces lo que hicimos fue pasar a todos los grupos a dar un pequeño concierto con la maestra y
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