Page 42 - Revista Virtualidad Educativa edición 2

favorecer la toma de acciones que repercutan de manera positiva y mejora para la práctica docente.
La implementación del análisis de la práctica en formación continua implica la creación de entornos de apoyo y colaboración, donde los docentes puedan compartir y discutir sus experiencias, recibir retroalimentación constructiva y acceder a recursos y oportunidades de desarrollo profesional. Estos espacios de reflexión y análisis permiten a los docentes identificar fortalezas y áreas de mejora en su práctica, así como diseñar e implementar estrategias de mejora que respondan a las necesidades de sus estudiantes.
De la reflexión a la práctica reflexiva.
El enfoque de la práctica reflexiva en educación se ha convertido en una perspectiva fundamental para el desarrollo profesional de los docentes. El paso de la reflexión a la práctica reflexiva implica una transformación en la forma en que los educadores se relacionan con su trabajo, su enseñanza y su propio proceso de aprendizaje.
Moon (1999), subraya que el valor de la práctica reflexiva en la mejora de la calidad fomenta el desarrollo de habilidades metacognitivas, el pensamiento crítico y la autoevaluación, lo que conduce a una enseñanza comprometida y efectiva en relación al proceso de enseñanza - aprendizaje de los estudiantes.
La incorporación de la práctica reflexiva en la formación docente implica proporcionar a los educadores herramientas y estrategias para reflexionar sobre su enseñanza, tales como diarios de clases, grupos de discusión, mentorías o la colaboración con colegas. Estos enfoques promueven la autorreflexión y el diálogo profesional, permitiendo a los docentes analizar sus experiencias, desafiar supuestos, cuestionar prácticas establecidas y explorar nuevas formas de enseñar.
Analizar y reflexionar son componentes esenciales en la práctica docente. Estas habilidades permiten a los educadores evaluar críticamente su enseñanza, identificar áreas de mejora y tomar decisiones fundamentadas para promover el aprendizaje de los estudiantes. La formación docente inicial, junto a la práctica situada, desempeñan un papel crucial en el desarrollo de estas habilidades, proporcionando oportunidades para la metacognición, en definitiva, los educadores pueden mejorar continuamente su labor diaria y promover un aprendizaje significativo y enriquecedor para sus estudiantes.
La reflexión en el impulso de la acción y en el sistema de acción.
La reflexión en el ámbito educativo desempeña un papel fundamental en el impulso de la acción y en el sistema de acción de los docentes. La capacidad de reflexionar sobre la propia práctica docente permite a los educadores mejorar continuamente su desempeño y tomar decisiones positivas para el beneficio de sus estudiantes. Teniendo en cuenta que Schön (1987) introdujo el concepto de "reflexión en la acción" y
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