Page 55 - Revista Virtualidad Educativa

cognitivos a trabajar en las diferentes asignaturas para optimizar los espacios educativos en general y las situaciones de aprendizaje, de manera puntual. Ello implica fortalecer el trabajo metodológico del colectivo pedagógico, teniendo como precedente la actualización científico- pedagógica sistemática, así como los adecuados niveles de autopreparación individual.
Debido a que los componentes esenciales del paisaje para su aprehensión requieren del proceso de observación, es conveniente anticipar al estudiante lo que se espera percibir en dicho entorno y convidar a la valoración de la relación causa- efecto con respecto a todo lo que observa. Al respecto pueden ser elaboradas guías, pautas, escalas o patrones, entre otros, que sirvan al estudiante para obtener información sobre el paisaje de manera organizada. Se trata de prácticas para las cuales el estudiante puede entrenarse, de manera sistemática, siempre y cuando la organización del proceso de enseñanza aprendizaje utilice tareas de aprendizaje que propicien el desarrollo de habilidades esenciales para apreciar el paisaje, asociadas a la observación, la medición, la interpretación, el dibujo, la lectura de mapas, la descripción, trabajar en equipo, entre otras.
De ahí que, la orientación de los contenidos en función de un saber a aprender debe guiar a los estudiantes en la comprensión de los procedimientos para observar, describir, explicar. Ello compromete la calidad de la preparación y actualización del docente para dirigir el proceso de enseñanza aprendizaje de manera que encuentre respuestas creativas acerca de: ¿Qué contenidos analizar?, ¿Cómo proceder para que el estudiante aprenda? ¿Cómo evaluar lo aprendido por el estudiante? En las respuestas a estas interrogantes se sientan las bases para alcanzar diferentes niveles de profundidad en los aprendizajes, así como la estimulación del estudiante por la búsqueda investigativa, teniendo al paisaje como eje en el agroecosistema. Esto a su vez incide en el desarrollo de la independencia cognoscitiva, así como en la motivación y el crecimiento personal del estudiante.
La transformación y consolidación de los aprendizajes se hace posible, en este nivel educativo, ya que el estudiante cuenta con mayores posibilidades para autorregular conscientemente su actuación y puede alcanzar un nivel más elevado en el desarrollo de sus procesos cognitivo- instrumentales, que le permiten percibir con mayor objetividad su entorno y realizar análisis mucho más críticos de la realidad, en comparación con momentos anteriores de su desarrollo.
El rol determinante que adquiere el paisaje en el orden didáctico está igualmente asociado a las particularidades del desarrollo afectivo- motivacional, así como las tareas del desarrollo que les son propias al estudiante de Secundaria Básica y que condicionan la facilidad de este para percibir con elevados niveles de afectividad, que le hacen experimentar las vivencias estéticas asociadas a la percepción de los colores, sonidos, sombras, entre otras, generadoras de la armonía y belleza en lo cotidiano del agroecosistema, a la vez que promueven un comportamiento responsable con los componentes de la naturaleza asociado al desarrollo del pensamiento crítico y al fomento de los valores.
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