Page 96 - Revista Virtualidad Educativa

Estos indicadores encuentran su materialización a partir de:
En el tránsito de los dos años de preparación para el empleo, los egresados son capaces de mantener lo logrado en el pregrado, enriquecerlo y perfeccionarlo, desde el conocimiento de las regularidades del desarrollo de la personalidad y las características del grupo. Todo ello, a partir de los fundamentos pedagógicos, fisiológicos, psicológicos y didácticos aprehendidos.
El tránsito por las etapas permite ubicar al psicopedagogo en los niveles considerados para evaluar la formación de la competencia orientadora comunitaria. Estos parten del dominio de contenidos orientacionales, adquiridos en su formación de pregrado lo cual les otorga un nivel básico orientador. Ello les permitirá enriquecer y proyectar de forma paulatina esta cualidad al integrarla con los procesos cognitivos y socio afectivos que demanda la orientación comunitaria.
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a) El dominio de la cultura orientacional del desarrollo humano local como expresión de capacidad cognoscitiva se revela a través del empleo del conocimiento teórico, metodológico y práctico de los contenidos orientacionales, en la comunidad. Muestra la independencia cognitiva alcanzada en la cual logra la interrelación con otras ciencias que favorecen la atención al desarrollo humano local, al trabajo en colectivo y las habilidades psicosociales, entre otros
b) La asertividad en el manejo de los saberes orientacionales como expresión de su capacidad resolutiva se demuestra a partir de la eficacia e impacto de las acciones que despliega en la comunidad al atender el desarrollo humano local. De igual modo, al mostrar constancia en la búsqueda de diferentes alternativas de solución y aplicarlas con creatividad y en paralelo emplea medios diversos para apoyar el proceso. El egresado exhibe un alto nivel de autocrítica y receptividad al aprender desde el error y enriquece su desempeño.
c) El desempeño comprometido y ético del psicopedagogo en el contexto comunitario como expresión de su capacidad orientadora se manifiesta en las actitudes positivas al asumir la labor en la comunidad, los modos de actuación que demuestran su preparación, sus valores, su amor por la profesión y el sentido de pertenencia a la institución, la comunidad y el país.
d) La satisfacción personal y profesional como expresión de la autorrealización proyectiva orientadora se manifiesta a través del empeño del psicopedagogo en superarse para brindar ayuda profesional a quienes lo necesiten. Asimismo, en el bienestar general que genera en las tareas que emprende, en el agrado con el que realiza la labor socioeducativa, en el reconocimiento social que percibe a partir de su dedicación y actuación por el bien común. Se expresa también en la necesidad que siente de ser útil, competente y asertivo.