Page 31 - Revista Virtualidad Educativa edición 2

considerar como precisa Silvestre (1999) que la actividad podrá reflejarse en forma de tareas y que estas deben ser suficientes, variadas y diferenciadas.
6- Considerar la relación interdisciplinaria y la transversalidad.
Tener en cuenta la relación interdisciplinaria y la transversalidad es de gran importancia en el desarrollo de un proyecto en el contexto educativo, relacionado con los problemas escolares y comunitarios, debido a que los problemas son multifactoriales. Es decir, para su solución no son suficientes los saberes de una sola área o disciplina científica, sino de muchas, propiciando la integración de dichos saberes.
Así entonces, se contribuye a la preparación de los estudiantes para la vida, porque en la misma los conocimientos no se aplican de manera fragmentada, sino integrada y esto sólo es posible a través de la interdisciplinariedad. De igual manera las disciplinas tienen algunas habilidades propias que hay que atender, según los planes y programas de estudios, pero muchas de ellas están presentes en otras disciplinas.
Por otro lado, se hace necesario que, en la formación integral de los estudiantes se atiendan desde las actividades de aprendizaje de cualquier disciplina, los diferentes temas transversales (temáticas de relevancia social) que la sociedad demanda a la educación de las nuevas generaciones.
Tanto para la interdisciplinariedad como para la transversalidad, cuando ya se tiene el problema o los problemas ya precisados para el proyecto, entonces se deben determinar los conocimientos, las habilidades y los valores y actitudes a desarrollar, que se corresponden con las diferentes disciplinas; así como los temas transversales que se pueden atender.
7- Considerar diferentes formas de trabajo de los estudiantes.
En ocasiones se ha malinterpretado que todo el trabajo de los estudiantes durante el desarrollo de un proyecto debe ser en equipo y no es así, sobre todo por algunas desventajas que pudiera estar presente si se utiliza como única forma de trabajo, tales como: los participantes no se ponen de acuerdo, por lo que la toma de decisiones es lenta; las habilidades y conocimientos de algunos de los participantes los lleva a que unos son los que siempre hacen las actividades y otros solo se suman a lo dicho y hecho por sus compañeros, entre otras dificultades. Incluso puede pasar que el docente no tenga claridad de lo que está sucediendo al interior de cada equipo, porque no se propicia la rendición de cuentas de cada equipo con participación del docente.
Son muchas las formas de trabajo de los estudiantes que se pueden utilizar durante el desarrollo de un proyecto en el contexto educativo. Desde la realización de actividades de manera individual, en parejas, en equipos pequeños y grandes, como de manera frontal, en los que pueden estar involucrados los estudiantes, los docentes, los padres
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